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Serie C
Las bombas de vacío y los compresores de garra de funcionamiento en seco Elmo Rietschle Serie C generan vacío o aire comprimido sin contacto de forma eficiente y económica. Se basan en el principio de la compresión interna del diseño de garra rotativa. El gas se precomprime en la cámara de compresión y, a continuación, se descarga.
Las bombas de garra de funcionamiento en seco Elmo Rietschle ofrecen un importante ahorro energético y gran eficiencia en comparación con los diseños convencionales de soplantes de lóbulos rotativos sin compresión interna.
Las garras de la Serie C tienen una forma optimizada y ruedan juntas sin contacto, sincronizadas por un juego de engranajes de alta precisión. La compresión tiene lugar en seco y sin desgaste. Unas juntas especiales separan la cámara de compresión y la caja de engranajes. Los rotores de las garras controlan el transporte del medio abriendo y cerrando los canales de entrada y salida. Este sistema hace innecesario un fluido sellante en el interior de la cámara de compresión.
Existen versiones antideflagrantes de fuga reducida así como bombas de vacío y compresores que cumplen la normativa ATEX.
Las bombas de vacío y los compresores de garra de la Serie C se basan en un sistema de compresión estática. A diferencia de los lóbulos rotativos, la compresión se realiza internamente por contracción de volumen.
Las bombas de garra constan de dos rotores. Giran en sentido inverso en una caja de compresión sin contacto y con holguras muy ajustadas. Están sincronizados mediante un engranaje de precisión. A medida que la garra se desplaza sobre la conexión de succión y la entrada del canal de succión axial, el gas se aspira hacia la cámara de compresión.
Mientras giran los rotores, el gas se traslada desde el lado de sección al de presión. A continuación, se comprime por reducción de volumen entre los rotores hasta que el rotor inferior deja al descubierto el canal de descarga. Esta “compresión interna” genera altas presiones diferenciales con eficiencias superiores al 60 %.
Después, el aire precomprimido se descarga por la conexión de presión. Para eliminar el calor generado durante el proceso de compresión, se aspira aire refrigerante entre la caja de compresión y la cubierta silenciadora antes de que abandone la bomba.
El uso de motores IE3 y la geometría de flujo optimizada reducen drásticamente el consumo de energía y, por consiguiente, el coste total de propiedad. A ello, también contribuye la flexibilidad que aporta el uso de transmisiones de velocidad variable.
Nuestros convertidores de frecuencia integrados aseguran una alta eficiencia energética que, además de cumplir los requisitos legales, reduce los costes de funcionamiento.
Dependiendo de la aplicación, el mantenimiento y los cambios de aceite se realizan cada 20 000 horas. Unos intervalos de servicio tan largos se traducen en muchas horas de funcionamiento con interrupciones mínimas y un bajo coste de mantenimiento.
Nuestro sistema patentado de revestimiento con película seca y sólida ProCoat ofrece una protección excepcional contra la corrosión y es idóneo para aplicaciones húmedas, como los procesos de secado. También repele el polvo y la suciedad y mejora la resistencia contra la entrada de material no deseado.
Con la nueva versión de bajo vacío límite (LUV), nuestras bombas pequeñas de 60, 100 y 150 m³/h son ahora compatibles con procesos de envasado y desgasificación.
Las bombas de vacío C-VLR y los compresores C-DLR permiten alcanzar las siguientes presiones límite en funcionamiento continuo: vacío hasta 50 mbar (abs.) y presión hasta 2,2 bar. Las bombas combinadas de presión y vacío ofrecen una depresión de hasta -0,6 bar y una sobrepresión de hasta +1,0 bar.
